Igueste de San Andrés

Un pueblo donde el Monte y Playa están unidos

Te invitamos a descubrir un pueblo encantador donde se puede disfrutar la playa y la montaña a la vez que ofrece una tranquilidad y belleza extraordinaria de un paisaje hermoso. Solo la naturaleza – sin coches, sin prisas, sin compras donde es fácil de olvidar la ciudad.

En el Macizo de Anaga entre dos laderas en el barranco de Igueste se esconde el Igueste de San Andrés, cuyo origen es de siglo XVI y por su difícil acceso durante siglos el mar ha sido casi la única vía de comunicación usada para llegar a Santa Cruz. Tal vez por tener tanto vínculo con el mar, es el pueblo natal de un pirata tinerfeño famoso el Cabeza de Perro.

Si estás alojado en un hotel de Santa Cruz de Tenerife, que se encuentra  solo a  16 kilómetros de Igueste de San Andrés, por su situación geográfica es más rápido y cómodo visitar el pueblo en un coche de alquiler disfrutando la vista panorámica desde la carretera que nos lleva hasta allí.

Gracias a su ubicación tan peculiar el lugar posee un micro clima excelente donde se pueden cultivar árboles frutales tropicales como aguacates, papayas, mangos, maméis, etc.

Sus diferentes playas como la playa del Llano, la playita del Burro y los callaos de Igueste y el Poris son las preferidas por los surfistas que vienen en busca de sus magnificas olas.

Uno de sus monumentos interesantes, es la antigua Estación de Señales Marítimas popularmente llamada “El Semáforo”, el edificio fue construido por una compañía inglesa y funcionó hasta 1971. El faro tenía función de dar señas al personal del puerto de Santa Cruz de Tenerife sobre la llegada de barcos que durante el día hacían con banderas y de noche con luces. En la entrada al pueblo hay una amplia zona para aparcar el coche. El Semáforo es solo accesible a través de un sendero de 2,5km de longitud que comienza desde la entrada al  pueblo atravesando sus calles pintorescas,  pero no te preocupes por perder – la marca del sendero esta muy bien indicada está dentro de la Red de Senderos de Tenerife. El camino es un poco duro pero sin duda vale la pena del esfuerzo para poder contemplar estas vistas magnificas sobre la costa.