No han sido pocos los misterios y extraños fenómenos, aún sin una explicación satisfactoria, que se han sucedido en este Barranco de Badajoz del municipio de Güímar durante muchos años y generaciones en el siglo pasado. Todos los vecinos de las cercanías conocen o han oído hablar alguna vez de experiencias para las que ningún especialista ha hallado una solución racional: seres blancos, luces blancas que recorren el trazado del barranco, numerosos avistamientos ovni, apariciones y espectros que aparecen y desaparecen, extraños cánticos que ofrecen la inquietante sensación de salir de las paredes del barranco, etc. Estos sucesos han despertado el interés de expertos en ufología y en ciencias ocultas en general, entre los que cabe destacar al célebre en su momento e inolvidable Fernando Jiménez del Oso y hace menos tiempo Iker Jiménez en el programa Cuarto Milenio. Expertos que han hablado del sitio como una puerta a otra dimensión o como una puerta multidimensional, si bien la leyenda o historia más conocida es la de la famosa “niña de las peras”.
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La Cueva del Cañizo
La difícil Cueva del Cañizo, situada a unos 100 metros de altura sobre el cauce del Barranco de Badajoz, constituye, sin ningún género de dudas, el vestigio prehistórico más significativo que allí se encuentra y nos remite al pasado y la actividad aborigen en aquel lugar. La cueva debe su nombre a las doce varas de madera que se hayan colocadas en el techo de la misma, las cuales son perfectamente visibles desde el cauce del barranco. Estas varas de madera son presumiblemente de sabina (Juniperus turbinata); aunque no puede afirmarse con certeza ya que la cueva nunca ha sido explorada debidamente.
Vegetación
Aunque quedan pocos de los numerosos dragos milenarios que antaño cubrían las orillas, apenas unos cuantos ejemplares que, situados en una zona inaccesible, dan la impresión de haberse aupado hasta allí huyendo de la mano del hombre, la belleza de la flora es digna de admirarse. También sabemos, gracias al naturalista Sabino Berthelot, que existían madroños en el lugar, de los que nos dice: «Están todos reunidos cerca del Barranco de Badajoz y forman uno de los bosques más agradables de Tenerife».
Recomendaciones
Es importante no ir solo al barranco por si pudiera ocurrir cualquier imprevisto que nos pusiera en peligro. También es muy recomendable ir con ropa cómoda y un calzado adecuado (deportivo) para realizar la visita. Llevar algo de alimento y agua es fundamental para mantenernos hidratados durante el trayecto; aunque quizá lo fundamental sea acudir al lugar con la compañía de alguien que conozca bien los accidentes del terreno y los espacios más interesantes.
¿Por qué aventurarte a una ruta por el Barranco de Badajoz?
No cabe duda de que el Barranco de Badajoz continúa siendo uno de los lugares más bellos de la isla de Tenerife con un gran interés botánico, ya que conserva una amplia y rica variedad vegetal y algunos endemismos que solo se dan en él como la Euphorbia bourgaeana, la Dorynium spectabile, el Helianthemun teneriffae, etc. Otro de sus mayores atractivos lo constituyen sus misterios, lo que lo ha llevado a ser conocido en todo el mundo y a ser visitado por especialistas como Fernando Jiménez del Oso o los que actualmente forman parte del equipo de Cuarto milenio. Cualquier visitante a la isla no debería dejar de pasar por Güímar y adentrarse en tan atrayente paraje.